El otro día te hablaba sobre la forma de triángulo de nuestro rostro (puedes leerlo aquí).
El otro día, una clase de 11 minutos de gestos de yoga facial para elevar, relajar, tonificar, sentirte bien y que tu rostro no haga “caida libre”.
Y dedicarte tiempo.
Hoy, automasaje con gua sha, para elevar, relajar, nutrir, oxigenar, crear colágeno y elastina y conseguir ese piel lozana y sana que nos gusta.
Además de dedicarte tiempo.
Hoy, las prácticas que nos esperan en Noviembre:
Día que no practicas, cachete que cae.
Cansancio que se acumula.
Tensión que se vuelve arruga.
Piel que pierde lozanía.
Tiempo mal invertido.
Pesadez que baja el alma.
Para este tema, la práctica de hoy.
TIC TAC TIC TAC
Lo bueno está dentro.
TIC TAC TIC TAC
Te unes por aquí:
Toma tres respiraciones, lennnntas, profundas.
En una mano, unas gotas de aceite orgánico.
En la otra, tu gua sha.